Desde el mismo momento que despertamos de la cama, nuestros primeros y fundamentales actos se desarrollan con las articulaciones de la mano y el antebrazo. No podríamos apagar el despertador, encender la luz, lavarnos la cara, revisar los mensajes de movil o desayunar.
Las articulaciones de la mano, son casi una prolongación de nuestras órdenes cerebrales, y sin la mano, no podríamos ejecutarlas! Por tanto, podemos considerar a la Mano y el Codo como la parte anatómica más importante del ser humano. Con esta premisa, se puede concluir que el diagnóstico y tratamiento de los problemas que afecten a las mismas, deben realizarse con el mayor de los cuidados y el más amplio de los conocimientos posible.
Existen un número elevadísimo de patologías descritas en la mano y el codo, y van en aumento. Esto se debe a que los pacientes son cada vez más activos en su vida de ocio y deporte, y por otro lado el aumento de supervivencia , con gran calidad de vida, de los pacientes de tercera edad, desembocan en más lesiones dolorosas y limitantes, que exigen un tratamiento adecuado para su mejoría y vuelta a la normalidad.