PRÓTESIS DE MANO

En la actualidad la palabra prótesis aún no encaja con la absoluta naturalidad que debiera en la cirugía de Mano. Desgraciadamente, bien por simple desconocimiento, o por cierto respeto por inexperiencia, todavía suena raro implantar una prótesis en las articulaciones de la mano, muñeca y codo.

Afortunadamente la realidad es mucho más benévola con nuestras prótesis. Estos implantes llevan muchas décadas implantándose en muchos países, y cada vez están mejorando más y más sus diseños. Las tasas de durabilidad son cada vez más largas, y ello se debe en gran parte a que estas articulaciones no soportan peso o carga como en la extremidad inferior. Por otro lado, y también gracias a la progresiva experiencia que acumulamos los cirujanos que nos dedicamos a esta disciplina, los resultados están mejorando paulatinamente.

En nuestra Unidad de Mano a Codo creemos firmemente en la cirugía protésica, cuando ésta es necesaria, dado que es la cirugía que mejor reproduce la función previa de la articulación dañada y además permite una muy rápida movilización postoperatoria, algo que es fundamental para el paciente. Contamos con los mejores implantes, y con la máxima experiencia en estas cirugías, siendo referentes a nivel nacional e internacional en este tipo de operaciones.

Según la articulación a intervenir, enumeramos algunas de las prótesis elegidas:

  • Base del pulgar

La prótesis que utilizamos es la que más experiencia ha demostrado en las últimas décadas. Es similar a la prótesis de cadera en cuanto a concepto, permitiendo la completa movilidad que genera una bola metálica con un cuenco de polietileno (es la almohadilla de consistencia plástica que tienen la mayoría de prótesis)

El paciente mueve de forma suave desde el primer día postoperatorio, y se permite la movilidad sin restricciones a la primera semana. Si todo va bien, la mano funciona de forma óptima al primer mes desde la cirugía.

La supervivencia de la prótesis a los 10 años es hasta del 95%.

  • Dedo largos

En este caso tenemos dos tipos de diseño, que elegiremos según la edad del paciente y la afectación, más o menos severa de la articulación interfalángica. Unas son de una sóla pieza (silicona) que suponen rápida movilidad y poca durabilidad, pero con fácil recambio. Otras son metálicas, con polietileno en medio, muy similares a las prótesis de rodilla, y ofrecen más durabilidad.

  • Muñeca

Las prótesis radiocarpiana reproduce la anatomía normal de la muñeca natural. Presentan dos componentes, uno para el hueso del radio, y otro para los huesos del carpo de la mano, y se encuentran separados por el polietileno. La movilidad resultante es de aproximadamente 60 o 90º y sin dolor. La persona debe evitar realizar actividades manuales de alta demanda, para cuidar la prótesis y evitar así que se afloje el implante con el paso de los años. Es imprescindible que el cirujano tenga una adecuada experiencia en este tipo de intervenciones, por la elevada complejidad de la misma.

  • Antebrazo

La prótesis de antebrazo o radiocubital distal es la más sofisticada de todas, tanto por su diseño como su laboriosidad en la producción. La diseñó el cirujano americano Dr.Luis Scheker, uno de los mejores del mundo, y se trata de dos componentes metálicos, uno para radio y otro para cúbito, que se encuentran unidos por una esfera perfecta de polietileno, donde gira el antebrazo. Gracias a su concepto y diseño, permite movilidad inmediata, coger pesos de hasta 8-10 kg y , si no hay complicaciones, puede durar toda la vida.

Si todas las prótesis hay que implantarlas con el máximo cuidado y rigor, en ésta especialmente se debe operar sin posibilidad de fallo para permitir esa maravillosa longevidad. Por este motivo es muy importante contar con una amplia experiencia del equipo de cirujanos en la intervención quirúrgica.

  • Codo

Existen diseños que reproducen una o dos superficies articulares en el codo, dependiendo de si el motivo de la cirugía es una artrosis generalizada, o una destrucción articular severa por fractura en el húmero. La filosofía es semejante a las prótesis radiocarpianas, respecto a lo cuidados postoperatorios del paciente para evitar problemas a largo plazo. La movilidad resultante es espectacular y los índices de supervivencia son en torno del 85% a los 20 años.